Poker, ¿suerte o habilidad?

El hecho de ser un jugador habitual en las mesas de poker te lleva a pensar en no pocas ocasiones acerca de la influencia de la suerte en este juego. De hecho podríamos pensar que existen personas gafes o personas muy afortunadas, aunque cometeríamos algunos errores al realizar estas afirmaciones.

Efectivamente, podemos hablar de rachas de suerte, ya que en la medida en que el poker está basado en la estadística y la probabilidad, dependeremos de la diosa fortuna. De esta forma no es incorrecto decir que has tenido una mala racha o buena racha ... de suerte.

Sin embargo, siempre que hablemos de suerte nos estaremos refiriendo a acontecimientos pasados, y nunca deberíamos aplicarlo al presente o al futuro. Es decir, haber sufrido una racha de mala o buena suerte no tiene ningún tipo de efecto sobre la próxima mano.

Eso si, si no tenemos los nervios suficientes para aguantar una racha de mala suerte, será mejor que nos dediquemos al ganchillo, ya que el poker podría acabar con el resto de nuestra cordura.

Si hablamos de una persona gafe o por el contrario afortunada, tendremos que referirnos a una serie de manos pasadas, ya que en el futuro, la diosa fortuna volverá a lanzar los dados de acuerdo a las probabilidades que hayamos trabajado para la mano correspondiente.

Es decir, la habilidad será la que determiné nuestra futura mano en la mesa, y hablaremos de suerte para la ejecución de dichas probabilidades en manos pasadas.

Aunque siempre debemos recordar que de acuerdo al Teorema central del límite, a largo plazo nuestro juego se convertirá en una campana de Gauss donde la media y la varianza dependerán de nuestra habilidad.